sábado, 13 de marzo de 2010

El síndrome de Lavoisier


EL SÍNDROME DE LAVOISIER

Es el que padecen médicos, farmacéuticos, biólogos...y otros profesionales cuando temen que la autoridad pueda cortarles el cuello, como hicieron los fanáticos revolucionarios franceses con el químico francés.

En España parece que ante la aberración que padecemos con el abortismo institucional las sociedades científicas hubiesen de permanecer en silencio.

Ese silencio se debe a que estén de acuerdo con la legislación inhumana que prodiga el abortismo. No, por su puesto que no. Se debe a miedo, canguela...

En España sólo dos colegios han dicho algo: el Colegio de Médicos de Cádiz y el de Madrid...

Los demás están como los pingüinillos ante la orilla del mar: haciendo fila por miedo de que se los coman las orcas asesinas.

Así que descuidadamente uno empuja a otro, y de esta manera si el que cae no se lo comen las orcas, entonces todos se meten en el agua.

Los médicos deberían perder ese pavor histórico a padecer la guillotina, si cuando hablan en nombre de su ciencia disgustaran al que más manda.

Aunque hay para todo, la guillotina la inventó un médico francés llamado Guillot.

Por más que trataron de defender a Lavoisier ente el tribunal popular que le condenó, éstos replicaron: "La república no necesita sabios". Lavoisier fue guillotinado el 8 de mayo de 1794, cuando tenía 54 años.

Joseph Louis Lagrange, destacado matemático cuyo apellido es bien conocido por los que se dedican a las matemáticas y a la física, dijo al día siguiente: "Ha bastado un instante para segar su cabeza; habrán de pasar cien años antes de que nazca otra igual".